Los Gigantes con una gran fanaticada en Palenque

KANSAS CITY – Desde la década de los años 60, los Gigantes de San Francisco han ocupado un sitial privilegiado en la República Dominicana.

Juan Marichal, único dominicano en el Salón de la Fama hasta ahora, brilló en el montículo por los Gigantes y durante varios años estuvo acompañado por los hermanos Alou: Mateo, Jesús y Felipe. Éste último, luego de convertirse en el primer manager quisqueyano en Grandes Ligas en 1992 con los Expos de Montreal, llegó a dirigir a San Francisco del 2003 al 2006.

El arrastre de los Gigantes en parte oriental de la Isla Hispaniola no se limita a las figuras antes mencionadas. De hecho, hay un pueblo específico que sigue de cerca a dicha franquicia desde hace mucho tiempo: Palenque, San Cristóbal.

Tres nacidos en dicha localidad–José Uribe González, Juan Uribe y Santiago Casilla–han vestido el uniforme de los Gigantes en Series Mundiales.

El primero, torpedero de San Francisco en la década de los 80 y 90, fue parte íntegra de la edición de 1989 que alcanzó la Serie Mundial. Su primo segundo, Juan Uribe, brilló por San Francisco en el Clásico de Otoño del 2010, el primer año en que la tropa de Bruce Bochy se coronó siendo su sede en San Francisco. Y también desde el 2010, Casilla ha sido pieza clave del bullpen de los Gigantes y busca un tercer anillo de campeón.

CASILLA, SOLIDARIO CON SU PUEBLO
Cuando los Gigantes derrotaron a los Cardenales en el Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el pasado jueves, Casilla–en medio de la celebración del AT&T Park–llevaba un teléfono inteligente en el que pasaba imágenes en vivo de una caravana en Palenque para celebrar la victoria de los Gigantes.

Así se ha festejado en dicho pueblo la mayoría de los grandes triunfos de San Francisco desde el 2010.

«Ya es algo que viene de la historia», expresó Casilla. «Es un pueblo que está muy apegado al equipo de San Francisco, especialmente cuando hay alguien que está jugando allí también. Eso me llena de regocijo.

«Fueron como 10, 12 guaguas a buscarme al aeropuerto», recuerda Santiago al hablar de su regreso a Palenque en noviembre del 2010, después del primer título de los Gigantes de Bochy. «Fue una cosa increíble. Es una caravana como de políticos. Los motoristas, los guagüeros y los que tienen carro saben que no estoy allá pero se paran frente a la casa a hacer bulla».

En el 2014, Casilla tuvo la mejor temporada de su carrera en Grandes Ligas, con efectividad de 1.70 en 54 presentaciones y 58.1 innings. Salvó 19 juegos y registró excelente WHIP (bases por bolas más hits por inning lanzado) de .0857.

En la postemporada, Casilla ha seguido brillando, con 6.2 ceros y dos hits permitidos. Su único tropezón fue en ese decisivo Juego 5 contra los Cardenales, cuando se le llenaron las bases en el noveno episodio con el partido empatado. Pero el zurdo Jeremy Affeldt retiró al dominicano Oscar Taveras para ponerle fin a la amenaza de San Luis. San Francisco dejaría en el terreno a los Cardenales con cuadrangular de oro de Michael Morse en el cierre de la entrada.

«Affeldt me dijo, ‘Oye Casilla, tú me has salvado muchas veces, ahora te tocó a ti'», relató el derecho después de aquel partido.

CON LA CERTEZA DE GANAR
Afirma Casilla que el 16 de marzo de este año tuvo un sueño en que Dios le dijo que los Gigantes iban a ganar la Serie Mundial del 2014.

«Vamos a ganar», declaró el veterano de 34 años en medio del alboroto de la prensa el lunes en el Kauffman Stadium.

De ser así, que se espere otra caravana en Palenque.

«Ellos me quieren mucho allá en Dominicana y yo los quiero mucho», dijo Casilla. «Cuando estoy allá me gusta siempre estar con mi gente y no olvidarme de dónde yo salí. Me gusta que ellos se sientan bien conmigo también.

«Ellos sienten como que, ‘Wow, tenemos uno de los nuestros aquí’. Me lleno de emoción. Los niños, todo el mundo sale de su casa a aplaudir».